¿Sabías que cada uno de tus pensamientos tiene un impacto a nivel físico en tu cuerpo?
¿Y si usáramos esta poderosa herramienta de los pensamientos a nuestro favor?

En esta mañana, cuando te levantaste de tu cama, ¿cuál fue tu primer pensamiento?

Toma más conciencia de esa conversación interna que tienes en todo momento. ¿Cómo te hablas a ti mismo?
¿Y si la primera palabra con la que inicias el día es GRACIAS?
¿Cómo cambiaría esa palabra tu día?